La transformación digital comienza donde termina el software heredado


Una de las cosas más importantes que hay que entender sobre la transformación digital es que, en última instancia, estamos hablando exactamente de eso: una transformación desde donde estamos hoy hasta donde esperamos estar mañana.
Para llegar a ese punto, las empresas tienen que estar dispuestas a cambiar. No sólo porque sí, sino porque es lo que tiene más sentido en este momento dado todo lo que se ha propuesto conseguir. Aferrarse a los viejos métodos -o peor aún, a los viejos sistemas- va en contra de ese objetivo. No sólo frena la innovación y dificulta el progreso, sino que, en la mayoría de las situaciones, lo hace prácticamente imposible.
Como resultado, ese cambio a menudo comienza con la retirada de esos viejos sistemas heredados que no están apoyando iniciativas de transformación digital más amplias. De hecho, este es uno de los mayores obstáculos que deben superar la mayoría de las transformaciones digitales para garantizar el éxito y, si quieres que tu organización lo consiga, debes tener en cuenta una serie de aspectos importantes.
La transformación digital es una transformación fundamental
Un concepto clave que hay que entender con respecto a la transformación digital es que un liderazgo corporativo centrado en el cambio es fundamental para lo que está a punto de suceder. El liderazgo debe estar a la vanguardia de la introducción de nuevo software y nuevos procesos, a la vez que examina con frialdad cómo las "mejores prácticas" empresariales y las plataformas tecnológicas existentes ya no apoyan la trayectoria general de la propia organización.
Por ello, las organizaciones deben estar dispuestas a adaptar sus sistemas y procesos básicos no a su situación actual, sino a su futuro. Un síntoma clave de que ha llegado el momento de esta transformación es la existencia de información y prácticas empresariales aisladas en varios departamentos que, en última instancia, dificultan la comunicación y la colaboración entre las personas.
Si la información está atrapada en un silo de datos y sólo está disponible para el equipo de finanzas, por ejemplo, toda esa información está esencialmente aislada de otros equipos que podrían utilizarla, como el de ventas. Esto no sólo pone una barrera donde no tiene por qué existir, sino que hace literalmente imposible que las personas (y sus tecnologías) se comuniquen entre sí.
Los datos deben fluir libremente no sólo entre departamentos, sino en toda la organización. Esto es aplicable a los departamentos de recursos humanos, finanzas, informática e incluso jurídico. Ya no pueden permitirse operar en sus propios "carriles", sin compartir nunca datos entre ellos. No existen los "datos departamentales" en una transformación digital. Hasta el último kilobyte de datos pertenece a la organización en su conjunto y debe estar disponible exactamente de la misma manera.
Piense en esta cuestión en el contexto de su departamento de recursos humanos, por poner un ejemplo. La mayoría de los departamentos de RR.HH. gestionan no sólo a sus empleados actuales, sino también a los equipos que salen a buscar nuevos. Pero si no tienen acceso a información crítica sobre aspectos como el número total de trabajadores, los puestos por cubrir y la documentación de incorporación, puede producirse un efecto dominó negativo en toda la empresa. Como mínimo, dificulta la búsqueda de los candidatos ideales porque, para empezar, nunca se está seguro de lo que se supone que se está buscando. En el peor de los casos, puede dificultar la realización adecuada de tareas como la presupuestación, la elaboración de informes, la seguridad, la facturación e incluso los pagos.
La evolución empieza por dentro
Todo esto es por lo que la transformación digital debe verse como mucho más que "echar una mano de pintura fresca". Cualquier componente que pueda trasladarse a nuevas infraestructuras físicas o basadas en la nube debe serlo. Cualquier código existente que pueda ser optimizado en el backend SIN cambiar el comportamiento o las características del front-end debe serlo.
Pero pase lo que pase, esencialmente tiene que empezar de nuevo con la idea de lo que es su negocio y asegurarse de que se alinea adecuadamente con lo que su negocio PUEDE ser. Debes tener en cuenta los nuevos requisitos empresariales a la hora de crear tu plan de transformación digital y construir algo fresco y nuevo desde cero.
En el contexto de una transformación digital, la nostalgia no es la baza que usted cree. Si existe un sistema heredado que te está frenando y el único argumento a favor de mantenerlo es: "Bueno, así es como siempre hemos hecho las cosas", eso no es muy convincente.
Tiene que profundizar en su infraestructura, examinando de cerca todos sus componentes, sistemas y aplicaciones interconectados. Tiene que entender cómo encajan entre sí, cómo se supone que deben funcionar juntos y cómo uno puede estar frenando a los demás.
En términos inequívocos: no puede limitarse a actualizar un componente problemático sin examinar detenidamente los demás.
De nuevo, se trata de mucho más que de maximizar su inversión en TI. Se trata literalmente de crear una base sólida sobre la que su empresa pueda construir para prosperar e innovar durante la próxima década y más allá. Sí, esto va a requerir un cambio significativo y mucho esfuerzo.
Pero como nos recuerda el viejo refrán: "No se puede hacer una tortilla sin romper algunos huevos". Por eso la transformación digital empieza donde termina el software heredado, porque en algún momento hay que romper esos huevos para poder seguir adelante con el resto de lo que está por venir.
A prueba de futuro con M-Files
M-Files La gestión inteligente de la información aborda el problema de los silos de datos desconectados. Con la capa de metadatos inteligente, todos los lugares en los que a la información le gusta esconderse se conectan en una ubicación central. Ya no importa dónde vivan sus archivos, sino que lo que realmente son cobra protagonismo y el contenido de sus archivos es clave para las iniciativas de transformación digital. El nombre y la ubicación del archivo se convierten en mera semántica, como debe ser.
Para saber más sobre la transformación digital y cómo COVID-19 puso de manifiesto quién ganó y quién perdió, consulte nuestro podcast: